viernes, 26 de diciembre de 2008

"A la hora de la verdad"... estos días no me deja dormir esa maldita frase. Por un rato, Madrid, a la hora de la verdad.

martes, 23 de diciembre de 2008

Perdón a todo el mundo que no he visto, respondido, llamado, achuchado todavía. La presencia es una cosa que requiere más tiempo/lugar y concentración de lo que ahora puedo conseguir. Lo juro por Snoopy. En cuanto pueda, me manifiesto. Perdón también por el rollo de los correos, se me ha desconfigurado la lista. Si alguien se ha quedado fuera que lo diga, aunque no creo que pueda dado que no verá esto, claro (¿?). Así estamos, sí, qué le vamos a hacer, más o menos he muerto aplastada, primero por maletas, aviones, taxis, sueño-cansancio-desconcierto, y luego por los ocho felices kilos de Pequeña (no sé ni por qué persevero en intentar leer el periódico con ella encima. El sapo Tomás, en cambio, es más apacible.) Después de eso, vino la segunda muerte, sepultada por la nieve en Rascafría , y hoy por los libros, el acarreo de estanterías en Ikea, y facturas y cartas de bancos de los últimos cuatro meses amontonadas en el buzón. Me ha costado séis días decidirme a venir a casa. Un poco más y me voy directamente otra vez a Barajas a coger el siguiente vuelo. Como de momento no he conseguido darme esquinazo, lo siguiente más inmediato es evitar mi propia biblioteca, pero la cosa estaba empezando a hacerse absurda. Nada, Lucía estaba esperándome, sentada sobre una de esas montañas de periódicos antiguos (de los últimos tres años, para ser exactos) que pueblan los rincones de la casa. Sentada, escuchando The Flaming Lips y con las obras completas de Onetti bajo el brazo. Otra vez. La muy... Ahí estaba, con el brillo de su mirada perdida y ese aire de desesperanza que la aleja de todo y de todos. Un día de estos deberíamos tener una conversación ella y yo, pero no quiero, de momento me limito a hacer como si no estuviera: oigo, sin embargo, su respiración y al darme la vuelta veo su sombra esquiva. Sé que en el fondo me da miedo, porque sé que con ella se van todos mis pensamientos. Si se va ella, se irán también las palabras, y ese haz de luz que abre la noche y es piel y es aliento, ordena una oscuridad en la que todas las voces se mezclan.

¿Y por qué digo esto? Porque N., si estás leyendo desde allá lejos a la orilla del mar, no me queda más que enseñarte la mano que saca el conejo de la chistera. No hay nada "original" en todo esto, esto no sustituye lo demás, todos estamos en el gris que la lenta acumulación de las horas del día nos trae. Si acaso Lucía diría que lo que hay de más es la "vida breve" que la imaginación nos ofrece.



miércoles, 10 de diciembre de 2008

Año 4 de la era 3: sigue el All Systems Red... y fuego cruzado en mi cogote: sexy-Greg en el hombro izquierdo discute a grito pelado con poor-Jimmy, en el hombro derecho. Te inventas ese tú, todos los túes porque no soportas el silencio, el vacío, el ruido de la memoria. Hiela a todas horas ahí fuera. No sé muy bien cómo me las voy a apañar en unas semanas sin ese frío (excepto cambiándolo por otro frío más frío). No es el túnel de viento, ni el árbol que se incendia. Es sólo que no quiero volver al cole, como los niños chicos. ¿Quién quiere? Por lo demás, mis experimentos en sueños están dando resultados. Messing a bit with the unconscious (and, yep, trying to be intentionally thick...). Just pushing further the endless round of contradictions. A ver qué pasa.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Impepinable: que nadie se pierda el nuevo disco de Antony and the Johnsons y que escuche a-ojos-cerrados "Another World", y luego vea el videoclip. Si sobrevive a la experiencia que me informe puntualmente, por favor.
PD: Por otra parte, sobrevivir es acaso una canción desde la ruina del mundo. "I need another place". Y sólo el silencio se acerca al dolor de esa canción.

viernes, 5 de diciembre de 2008

"Así que (dices que) estás..."..... Touchée, baby. Es como una ironía en triple salto mortal. La escritura debe de ser ese paréntesis. That was the deal, at least. No sé por qué me ha dado por leer a Robbe-Grillet si no tengo tiempo ni para respirar. Imagino que por la cosa blanchotiana (o peor, el asomo de Bataille). La escritura solía ser esa violencia, no la comunicación sino el momento/lugar que contiene la ruina de toda transmisión. Cómo no vivir con/en ese paréntesis, y al mismo tiempo how to be accountable for it. En fin, nessun dorma.
Por otra parte, el tiempo de los suicidas está cerrado, un muro de imposibilidades bloquea el futuro. El error está al principio del todo, o eso piensan, eso sienten. Cada acto confirma ese error porque el error mismo forma parte de la esturctura de su experiencia, y no hay nada que pueda arreglar las cosas, y no porque vean su biografía reducirse a error, sobre error sobre error, sino porque el error que debieran subsanar está ya muy lejos, muy abajo, muy atrás. Y sin embargo, la epidermis, sí. Lo que quema está en la piel. La cita de Maupassant llega justo a tiempo. "Es probablemente una extraña y temible facultad...." Lee el artículo de Bissell, en serio, va de eso, más o menos (no de suicidas, digo, sino de cómo tirar del hilo de lo que quema la epidermis...). Lo de los suicidas viene a cuento de que es suicida replantearselo-todo-otra-vez a cada cosa que sucede. I used to do it, but I just got bored. Somos responsables hasta donde somos responsables, no más. Es preferible invertir las energías en ir haciendo huella en la nieve, los días, las tardes.
"Es curioso", sí, es curioso, yo empecé por "Alone again Or".... Por qué será. "Yeah, I heard a funny thing. Somebody said to me. You know that I could be in love with almost everyone." Funny thing, Greg! Cuidado con el gotelet. ¿Los colores del día? Por aquí.... (me) quema el árbol... ¿o era la piel?

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Nieve, mucha, y el "All Systems Red" de Calexico otra vez ("Nothing changes here... Scatter like paper in the eye of the storm. Documented with a silenced note. That's only heard from far away"). Ginebra habita mis sueños, un día y otro y otro. La sombra del Salève en las mañanas heladas. "Viajar, perder países", à la Pessoa, vivir, acumular nostalgias, el viento del Pacífico y ahora este sol. Casi me rompo el colodrillo, twice!, en la cuesta abajo sobre el hielo. Toda una odisea abrirse paso en el jardín, en plan excavadora. Me falta el Báltico helado de los inviernos de Estolcomo. Por lo demás, ya es definitivo: I'm brain damaged... El tiempo se esconde de mí y los lugares me dan vueltas. Juraría que hoy era martes, llevo tres días viviendo como si hoy fuera martes. No sé en qué momento perdí el domingo, porque fue el domingo lo que se fue por el sumidero de mi cerebro. Otro agujero negro más. That's totally insane. D. suele detectar cuando estoy entrando en barrena en el momento en que e la zona XXX de la biblioteca desaparecen los libros de Gopegui o anda Pessoa suelto por casas y mochilas. Señal evidente de recaída. Va a ser que las 16 horas de oscuridad me están afectando. O igual es sólo el caso típico de sujeto de la generación chantante con exceso (lolly)popero cuyos planes de conquista mundial suelen acabar en accidente doméstico. Me estoy especializando últimamente en escrutinio de gotelet. Ahora lo entiendo todo (mundo sético, sí). Enchúfate al tálamo la parte de la canción en la que empiezan las guitarras... "Watching a horse running down its last legs. When you think it couldn't get much worse. The numbers rise on the death toll. And the chimes of freedom flash and fade. Only heard from far, far away". Y un poco de "Convict Pool" quizás. Quizás un poco de Built to Spill. Y no más House MD ya nunca más. Never ever! (Bueno, sólo si se trata de quedarse parado mirando y sin habar.)

lunes, 1 de diciembre de 2008

Lo he intentado una segunda vez, pero nada, sorry. De momento sólo simpatizo con el título (Easy come, easy go, bastante parecido, por cierto, al estado generalizado de culo de mal asiento que me caracteriza. --Sí, Narciso y yo estamos paseando mucho por el río últimamente--). Se me ocurren un montón de razones retorcidamente obvias para que, ahora mismo, no pueda ni con el "O O baby" a duo con Antony. Qué más da. Boring! A cambio me he divertido mucho con The Ladybug Transistor... Ya ves, volviendo a los días de circo, o así. Pero prueba a curarte una resaca con brownies, humus, "Fjords of Winter" a todo trapo, y los estorninos desordenando la tarde.