miércoles, 16 de julio de 2008

"Crying, Waiting, Hoping"...

"En ese escenario inestable [la calle, el afuera, los lugares de nuestras desancladas formas de vida] nadie es del todo indescifrable, al mismo tiempo que todos los presentes reciben el derecho a encontrar en su propia banalidad un refugio para sus verdades." (Manuel Delgado, Sociedades movedizas. Pasos hacia una antropología de las calles). Glorioso. Es puro Lost in translation. Y sigue: "La identidad de cada cual es, para quien quiera escrutarla, una evidencia y una intriga." Parece que nos ignoramos en los pasillos del metro, y al cabo no sabemos si hacemos misterios de nuestra propia banalidad o lo contrario. A los que nos da un vuelco el corazón cada vez que doblamos la esquina, nos basta con encontrar esos ojos que sonríen irónicamente en la espera, cualquier espera, y que hablan de esas otras vidas que podríamos vivir con tan sólo mover una mano, avanzar un pie, sostener la mirada. O simplemente imaginándolas, por el hecho de imaginarlas y darles espacio: eso ya nos hace otros, nos cambia un poco la vida. Quizá porque no imaginamos impunemente (la traición del deseo...).
En fin, ayer sol, hoy vuelve la tormenta. Nunca supe bien si "espera" es de "esperar" o de "esperanza", pero tengo la sensación de haberme pasado media vida a la espera. ¿Víspera de viaje?