sábado, 15 de marzo de 2008

Twelve misty mountains

"Me han dicho que has vuelto por fin a tu casa... ¿qué has visto en tu viaje por tierras lejanas?, ¿qué hay entre la bruma de doce montañas? Vagando por seis autopistas cortadas, en medio de siete bosques callados, perdido en las costas de negros océanos, subí a diez mil millas hasta una camposanto... Llegará.... la tormenta que anuncia el cielo...."
Así queda la versión que Amaral ha hecho del mítico 'A hard rain's a-gonna fall", del maestro Dylan, y aunque hubiera sido más que difícil hacerle justicia a la canción, lo cierto es que se acerca, tiene dignidad y coraje, como suelen tener las canciones en los malos tiempos. "Tambores sonando en la línea de fuego".
Ha llegado esta mañana el olor del campo castellano hasta aquí. Ahora que sé que la tierra respira por ti, que olvidas lo innecesario y te concentras en lo importante, te mandaré una foto cada día, de por aquí, del tiempo pasando, de lo que nos toca vivir. Ayer vi "Lo mejor de mí" y aunque la peli es mala con ganas, está bien quedarse con ese gesto: llevarle en una foto lo mejor de cada día al que no se puede mover.
Así que ahora que tu horizonte se pinta de frío y azul, de pinar y arena y patio, dejaré que el mío gire a su antojo, con las luces del mediodía, con las brumas de la magrugada, para que así encuentre su oriente, el oriente desde el que llamas, los silbidos de la duda, la alegría, la incertidumbre o las ganas. Ya sabes, girasoles para el mundo, que el camino es largo. Y besos.