jueves, 17 de enero de 2008

A menudo se suele decir que queremos tener la última palabra, pero en realidad muchas veces lo único que ansiamos, y lo que de verdad necesitaríamos, es que, más bien, nos pidieran la palabra, nos quitaran la razón.
Hoy ha habido nubes lenticulares (altocúmulos), a ratos y durante toda la mañana. Desde el Sur se ve el cielo estirándose hacia la ciudad, y cuando los movimientos verticales del aire han sucedido a otras corrientes, se han ido formando, como le es propio, de manera asilada. Luego el viento las ha vuelto a borrar, y luego otra vez, el aire ascendente, al principio ya de la tarde, las ha permitido aparecer, absorbiendo esta penúltima luz dorada.
La pena, es ligera y tornadiza, también, y produce, como estas nubes, grandes turbulencias. La pena es lenticular, sí.